User-agent: Mediapartners-Google Disallow: El Club de la Cazuela: Sobre banquetes y festines

15.7.10

Sobre banquetes y festines

Durante los meses que van de mayo a septiembre se produce el mayor número de celebraciones dentro del ámbito familiar y social (Bodas, Bautizos, Comuniones, Aniversarios, etc...). Y es que, tanto festín esta dando lugar a que tengamos la agenda cargada de fechas señaladas este año.
La Real Academia Española de la lengua define banquete como comida a la que concurren muchas personas para celebrar algún acontecimiento. Por supuesto que, uno de los propósitos que persigue este tipo de acontecimientos es la de reunir en torno a la buena mesa a los invitados para el deleite común. La mesa llena siempre resulta agradable, y esta es una forma de agasajar a los invitados que viene desde la noche de los tiempos. Pero para ser mas precisos hay que decir que esto ya se producía en época de griegos y romanos por citar estas culturas, el banquete tomaba mayor o menor categoría en función del rango del anfitrión. Quien a la postre era el que corría con los gastos, y estaba pendiente de que sus invitados estuvieran plenamente satisfechos. El banquete siempre ha estado presente en todas las culturas importantes: egipcios, sumérios, griegos, romanos, mayas, etc. Sin olvidar las fastuosas mesas de la corte y los festines de la nobleza, mas cercana a nosotros en el tiempo y en la historía.
Paco, Ana, Paquito y prometida (se avecina otra boda) y la abuela Aurora

La comida ha sido el ritual que ha servido para fortalecer de alguna manera el motivo de celebración. Hay que comer para alimentar el cuerpo y fortalecer el espíritu. La historia nos ha dejado claros ejemplos de celebraciones como las Bodas de Caná, o La Última Cena, y aunque en esta despedida no sabemos con detalle de que se componía el menú, si sabemos con toda seguridad que había vino, liquido elemento que no faltaba en ninguna celebración por modesta que esta fuese.
La costumbre de comer acompañando con vino cualquier bocado ya la practicaban griegos y romanos, costumbre esta que ha llegado hasta nuestros días.
En cambio otras se han quedado atrás como la de comer recostados.
Carmen cortando la tarta de su Primera Comunión

Un pasito palante María... un pasito patrás...
Al igual que en esas civilizaciones no se entendía el festín sin música y baile, con notas musicales que provenian de flautas y liras. Hasta nuestros días ha llegado tambien esta forma de poner el colofón a un buen banquete. Pero eso si, con muchos mas watios. Aunque nos empeñemos en ser modernos no toda la música vale para según que fiesta.

Veteranos del fútbol montillano con sus respectivas señoras
acompañados por el anfitrión del banqueteMaría José, María Jesús, Rafi, Manolo, Rosa, Anabel y Marisa,
en una comida de celebración familiar

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