El Bar Los Arcos es toda una institución en la hostelería montillana desde que abriera sus puertas por primera vez en los años cuarenta. Un par de años después este establecimiento se hizo presente en la feria patronal montando su propia caseta en el Paseo de Cervantes. Recogiendo el saber y la memoria de los que conocieron esta caseta y se refrescaron en sus veladores llegan a decir que era la mejor caseta que se montaba en la feria de "El Santo". Se instalaba junto a la pared de las desaparecidas bodegas Ortiz Ruiz y estaba hecha toda en madera. Tenía la singularidad de poseer una terraza en alto tipo mirador, y como curiosidad para que los camareros no tuvieran que bajar y subir cargados de bebidas por las escaleras disponía de un artesanal montacargas que con ayuda de una carrucha y un cubo subían las bebidas y las viandas desde el interior de la barra. Comentan los más antiguos que era una de las casetas mas concurridas de la feria, y la nutrida presencia de camareros da prueba de ello.
Este establecimiento desde su inauguración allá por los años 40 siempre ha mantenido el mismo nombre y la misma ubicación en el edificio de La Tercia. Aunque, ha conocido diferentes propietarios y reformas a lo largo de su historia desde que abriera sus puertas al público en los primeros años de la posguerra.Como atestigua esta fotografía tomada en la puerta del Bar Los Arcos el día de su inauguración. Vemos a su primer propietario Antonio Vilaplana dejado caer en el quicio de la puerta junto con un grupo de amigos celebrando la apertura del local. Entre los muchos asistentes están: Rafalito "el sevillano", Antonio Mendoza Salas (con sombrero), Antonio Vilaplana, Salvador "el de los madrileños", y agachado y con boina, Gabriel "el curtidor".
Este establecimiento desde su inauguración allá por los años 40 siempre ha mantenido el mismo nombre y la misma ubicación en el edificio de La Tercia. Aunque, ha conocido diferentes propietarios y reformas a lo largo de su historia desde que abriera sus puertas al público en los primeros años de la posguerra.Como atestigua esta fotografía tomada en la puerta del Bar Los Arcos el día de su inauguración. Vemos a su primer propietario Antonio Vilaplana dejado caer en el quicio de la puerta junto con un grupo de amigos celebrando la apertura del local. Entre los muchos asistentes están: Rafalito "el sevillano", Antonio Mendoza Salas (con sombrero), Antonio Vilaplana, Salvador "el de los madrileños", y agachado y con boina, Gabriel "el curtidor".
Personal del Bar Los Arcos, año 1967
Camareros y cocineros de los Arcos, años 70
Arriba y con gafas Manuel Portero "Porteri", a su lado Francisco Ruz Gómez, "Frasqui", también conocido como "gallina" apodo por el que era conocida su familia en Montilla. A su lado el cocinero Carlos Rodriguez Roldán "Carloto". Abajo a la izquierda, Manuel Ordóñez "Manolín" y a su lado, Pepe Baena "El Chato", Miguel Gálvez, Pepín Perea y Paco Márquez.
Baena "El guardia", Manolo Arrabal, Paco Márquez, Miguel Gálvez, Carmen Hinojosa Civico "La civica", Carlos Rodriguez "Carloto", Manuel Portero "Porteri", "El pipas" y Pepín Perea.
Cómo han pasado los años, cómo ha cambiado la vida..." Un emocionado recuerdo para los que ya no están entre nosotros. Restaurante Los Arcos